Las actividades críticas durante la obra

Hoy te voy a contar un caso sencillo pero muy ilustrativo de un tema frecuente en las remodelaciones, bien sea de casas o apartamentos, la logística que resulta de ciertas acciones pequeñas.

Tengo actualmente una clienta que quiere hacer una remodelación ligera en su apto, una tipo L según mi clasificación. Te voy a contar paso a paso lo que hice desde el momento en que recibí su llamada, pero antes debo explicarte de qué se trata.

El Contexto: apartamento sobre la Av. Circunvalar en Bogotá, superior a los 300 m2.

El Cliente: Madre cabeza de familia con 4 hijos, desde un bebé hasta un adolescente.

El Programa: Tumbar un muro divisorio entre la sala y el estudio. Pintar los closets de las alcobas.

El Detalle: El apto está amueblado, incluye obras de arte en los muros y esculturas. Muchas cosas están empacadas en cajas hasta el techo. En  otras palabras, llegó el trasteo pero no sus ocupantes.

Acordamos una cita en el apartamento para la explicación inicial del programa. Me hizo el recorrido por las habitaciones, tomé fotos y algunas medidas generales de los closets. Al siguiente día regresé con el primer carpintero. Tomé las cotas en detalle de todos los elementos a intervenir e hice un programa detallado que luego usaría el contratista para completar sus precios. A los pocos días, regresé por tercera vez al apto, ahora con un segundo carpintero para tener precios comparativos.

La clienta es consciente que los trabajos de pintura en poliuretano sobre carpintería en madera son costosos, y le agradó que yo licitara en trabajo con dos contratistas diferentes para tener la mejor opción. Hubiera podido llevar un tercero pero su agenda no lo permitía, así que le presenté el presupuesto global con rapidez.

Entremos en el detalle del presupuesto. Como te diste cuenta, el programa no es muy complejo, lo que no quiere decir que la obra sea sencilla, todo lo contrario, teniendo en cuenta el contexto y las condiciones propias del apartamento. Me explico:

Demoler el muro divisorio entre la sala y el estudio no es gran cosa, quitar los dinteles, sacar los escombros, resanar, pañetar, todo eso es relativamente fácil. Los dos espacios van a quedar más amplios, con la chimenea en el centro y se verá espectacular. El detalle está en el acabado del piso, ¿por qué?

Porque el piso actual del apartamento es en madera maciza, y cuando yo demuela el famoso muro divisorio, habrá que completar el piso sin que se vea un parche (conseguir la misma madera y el mismo tono es misión complicada). ¿La solución propuesta? Retirar un parche de piso de alguna alcoba, seguramente de debajo de la cama, e instalarlo en el lugar del antiguo muro. Hasta ahí vamos bien, se puede hacer.

Consecuencias: pulir todo el piso de madera de la zona social, comedor, estudio, sala y hall de entrada, para que quede uniforme, y volver a lacar. A lo que voy con este ejemplo es que el deseo de mi clienta de demoler un pedacito de muro implica toda una logística para poder realizar unos acabados impecables. Poner un parche de madera en el piso significa tener que pulir toda el área afectada. Y cuando hablamos de pulir inmediatamente nos podemos imaginar la nube de polvo que esto va a generar, pero de eso hablaremos al final.

Hablemos ahora de la carpintería y una de sus facetas que aquí concierne, la pintura en poliuretano. Es maravillosa, sin lugar a dudas, es un acabado limpio, puro y ergonómico, en el sentido que pasar la mano sobre una superficie pintada en poliuretano es agradable, incluso a la vista, nos da una impresión de perfección. Esta pintura es muy utilizada para muebles que están directamente en contacto con las manos, en otras palabras, para los frentes. Madera laminada, poliuretano y vidrio esmerilado se usan mucho, por ejemplo, para las cocinas.

En la alcoba principal, debo pintar el vestier, un closet de piso a techo en forma de U, con costados de 3 m x 3 m y una ventana que da hacia unos árboles entre edificios. En los demás cuartos, pintar los muebles de la TV y las repisas. Todo blanco, salvo el mueble TV frente a la cama principal, ya que propuse pintarlo de verde manzana para darle un poco de color a ese universo blanco, y a la clienta le encantó la idea.

Para poder pintar toda esa carpintería, muchos elementos serán llevados al taller, como cajones y puertas. Lo que no se pueda desmontar fácilmente, deberá quedarse para ser trabajado en sitio. Lijar todo va a crear una tormenta de polvo, y hay que prever extractores conectados a las ventanas, y comprar una botella de champaña a manera de excusa a los apartamentos contiguos inferior y superior por el problemita de polvo que les vamos a generar por unos largos días.

Bueno, esto de la botella de champaña en realidad es una anécdota que no se acostumbra a hacer. Lo que si se debe hacer es avisar a la administración sobre los trabajos y las fechas de intervención, y generar el menor ruido posible y le menor cantidad de polvo. Lo más importante, con mucha diplomacia, pedirles a todos mucha paciencia.

La particularidad de la pintura en poliuretano es el tiempo de secado, de dos a tres días, sin ninguna partícula de polvo o contaminantes en el ambiente que vayan a incrustarse a la superficie.

Conclusión: las 3 actividades, demolición de muro, pulida de piso en madera y pulida de closets en madera, van a generar mucho polvo. Como el apartamento está amueblado en su totalidad, por suerte sin ocupantes, es necesario envolver y proteger absolutamente todo en la vivienda, muebles, cuadros, esculturas, menaje, linos, etc. Los consumibles como cartón corrugado, rollos de vinipel, cinta, plástico, y equipos de extracción y aspiración, son un capítulo importante en el presupuesto.

Mi clienta ya tiene la cotización, a la hora que escribo este artículo, estoy esperando que tome una decisión. Si la obra se hace, será un buen ejemplo de “Remodelación ligera con logística compleja” y podrás leer más adelante artículos y ver fotos al respecto.


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